¿Qué tal, roleros?
Después de una larga temporada sin entradas, nos complacemos en mostraros el resumen de la campaña de Shan Hu "El Templo del Fulgor Amarillo", dirigida por J. Carandell. Podeis leer la parte anterior de la aventura AQUÍ.

Al enfrentarse a ellos en duelo, fueron
derrotados y despertaron con un solo pensamiento en mente. El Templo.
Recorrieron el camino que separaba la ciudad de Tijin del Templo del
Fulgor Amarillo. Allí fueron recibidos por los monjes del monasterio,
pero desconocian lo que iba a suceder.
A los dos dias, el abad amaneció
muerto y encontraron sus escritos donde evidenciaba que el templo
ocultaba un gran secreto. Además de descubrir que el abad había sido
asesinado por zorros voladores, al servicio del regente Akinaro.
Descubrieron
que en la capilla del templo, había una trampilla que llevaba a unos
subterraneos, los cuales estaban plagados de criaturas malignas como Cain Lings (gules) y Bakemonos (trasgos).

Adentrándose
en el laberinto de grutas, encontraron al restante Zorro Volador, que
moría a manos de un demonio. Este con la espada maligna en mano, se
enfrentó a los jugadores, que tras muchas dificultades, lograron
vencerle.

Al
ver esto, los Bakemonos asustados, corrieron a las cavernas, entrando
en lucha con los Can Lin, pero eso ya no era asunto de los jugadores.
Al
salir al exterior, los monjes los recibieron con alegría y expectación
al enterarse del jade que había almacenado. Pero la alegría se tornó en
desesperación cuando varias trompetas anunciaron la llegada a los
exteriores del templo de Espada Sangrienta, viejo rival de los
jugadores, que lidaraba un ejército de 2500 hombres con el que
prentendía asaltar el monasterio de tan solo 20 monjes. Además Dragón,
el personaje de Carlos, pudo ver al lado de Espada Sangrienta, al
perverso Wujen que le instruyó y atormentó su vida.
Tenían
una semana de plazo para rendirse, si no arrasarían el templo a sangre y
fuego, por apoyar la incipiente rebelión de los Reinos de la Serpiente y
de la Mantis, contra el Imperio de Jade y su regente Akinaro...
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